Al ver este artículo del diario Clarin pensé que nuestra insistencia en las aulas por cuidar la buena o correcta ortografía de los alumnos y alumnas, puede ser favorable, también, para asegurar estabilidad en futuros trabajos que ellos y ellas obtengan.
Sé que la aplicación de mi punto de vista en lo concerniente al contenido del artículo, es forzado y hasta arbitrario, en algún sentido, pero -en lo personal-, y desde el espacio de la comunicación que es desde donde me desempeño, estimo que una ortografía, redacción y expresión correctas, redundan en mayor reconocimiento de las posibilidades de las personas y apertura de oportunidades, no sólo laborales, sino también, en la interacción social, del adolescente con sus pares y con adultos.
Ojalá podamos compartir, docentes y alumnos y alumnas, esta visión, para que nuestras correcciones dejen de sonar inútiles e incomprensibles, y tengan un carácter más pragmático.
Para quien lo desee, les dejo el enlace de un video relacionado con el tema:
No hay comentarios:
Publicar un comentario