miércoles, 30 de noviembre de 2011

¡Bienvenidos nuestros legisladores!

Hace pocos días, asumieron nuestros legisladores provinciales y nacionales, y enfatizo "nuestros" porque parte de una convicción personal: que estas personas, si bien se encontrarían preparadas para ser concejales, diputados y senadores locales, y diputados y senadores nacionales, SON empleados públicos que nos representan y expresan en sus decisiones la voluntad popular, o así debiera ser.

Luego del 9 de diciembre próximo, estos empleados públicos (con sueldos y  viáticos tan altos, para el promedio de sueldos de la administración provincial), encabezarán la marcha por la continuidad de un proceso que conlleva, por un lado, acentuar las políticas de Estado en pos de recuperar la débil situación de sectores desfavorecidos, y, por el otro -entiendo-, crear y preparar mejores escenarios locales que nos permitan enfrentar esta crisis mundial tan mentada, con producción mendocina de calidad.

Nuestro gobernador electo, Francisco Pérez, es seguro conocedor de que los proyectos de explotación minera NO se impondrán por la fuerza del poder político ni a través de la compra de voluntades, como suele escucharse que sí sucede, sino por firmes consensos y fundados estudios científicos; seguramente, él sabrá que el fortalecimiento de una Mendoza sustentable rinde más divisas que el efímero paso de las super-empresas del sector. Y desde el vice gobernador "hacia abajo" (quienes debieron haber renunciado ya -estimo- al subsidio en sus facturas de servicios públicos, dado su nivel de ingresos mensuales y compromiso ciudadano), los funcionarios deben comprender que han sido elegidos para sumar, para optimizar la gestión, para fortalecer aún más el valor por las instituciones.

Como empleado público en funciones, duermo tranquilo (junto a mi esposa, claro), sabiendo que cumplo con mi horario y con mi actividad, e intento, cada día, ser mejor, confiando en mi voluntad y asumiendo la responsabilidad que implica llegar a chicos con mis dichos y ejemplo, en la escuela, y a decenas de personas con mi trabajo en una repartición pública. Jamás he pensado en salir adelante "rápidamente" por medio dela participación en algo oscuro, ilegal, a través de dinero mal habido y mucho menos haciendo como si trabajara. Soy crítico de las cosas que hago y digo; me auto-censuro muchas veces, para callar cosas que me causan repulsión, pero busco decirlas de otro modo, sin agredir. Me formo y leo, porque me considero capaz de mejorar, porque siento que debo estar a la altura de las cosas que pretendo cambiar y señalar las opciones con conocimiento de causa.

Afortunadamente, somos miles los mendocinos que estamos atentos a lo que sucede a nuestro alrededor, criticando de manera constructiva e intentando que otros cumplan mejor su promesa al asumir sus funciones.

Mendoza NO es el campo de pruebas de nadie, ni de ninguna fórmula política o familia de alta alcurnia; NO es nuestra provincia el territorio particular de alguien, o de varios personajes; los apellidos de famosos empresarios mediáticos, o políticos con trayectoria NO deben hacernos sucumbir de buscar cambiar nuestra realidad y hacer de esta rica tierra, el lugar de todos. El agua, el aire y el suelo, deben ser patrimonio de los ciudadanos, para su cuidado y resguardo, y no el negocio de pocos. 

Utilicemos las redes sociales; hagamos pegatinas en lugares permitidos; empleemos los medios alternativos de comunicación, como radios comunitarias, por ejemplo; EXPRESÉMONOS. Busquemos, desde afuera y desde adentro, mayor calidad institucional, y exijamos contar con legisladores competentes; el justicialismo, peronismo, radicalismo, duhaldismo, binnerismo, entre otros "ismos" nuevos y viejos, deben comprender que el partido se encuentra exactamente debajo de las necesidades populares, y no las pre-determinan, y que es por los ciudadanos que sus acciones y decisiones se orientan. 

Funcionarios públicos electos: ustedes están de paso en su gestión para mejorar la vida de todos, o intentar hacerlo. Deberán tomar decisiones que afecten negativamente a algunos sectores, en virtud de que el orden impere en nuestra sociedad. Hagan que sus nombres y apellidos sean recordados por las obras, buenas y necesarias. No sean parte, por favor, de la mediocridad que nos inunda y ahoga. Gobiernen pensando en lo que se precisa corregir, y los votos llegarán solos, pudiendo prescindir, incluso, de la densa y continua propaganda, al conocer los vecinos el trabajo que ustedes realicen, y los mendocinos, en general, todo lo que ustedes desarrollen y propongan.

¡Bienvenidos a este enorme desafío!


JFM.

lunes, 14 de noviembre de 2011

Acerca de nuestra adhesión a la ley de dispacacidad.

Me parece un paso adelante -enorme- para quienes tienen familiares discapacitados; es ciertamente avanzar en el reconocimiento de derechos (y no de beneficios, como bien se ha dicho y aclarado por allí); padres, hermanos, hijos, abuelos, tíos, tutores, tantos son los que sienten que una mochila pesadísima ha sido sacada de sus espaldas y descansan ahora sus hombros, porque ven en el horizontes mejores perspectivas en relación con una mayor cobertura para chicos y adultos con graves dificultades físicas y mentales.

Sin embargo, ¿era imprescindible que un medio de comunicación de Bs As se acercara a Mendoza, para intentar solucionar este problema (la NO adhesión de nuestra provincia a los lineamientos de la Ley N°24901? http://elsolonline.com/noticias/view/115607/para-cqc-el-proteste-ya-en-mendoza-fue-el-mejor-de-la-historia-del-programa

Parece que sí; una vez más, nuestros líderes políticos, sociales y medios masivos de comunicación locales NO lograron imponer en la agenda pública un tema de tanta importancia para miles de mendocinos. ¿Éramos muchos los mendocinos que desconocíamos esta problemática? Sí, puedo asegurarlo, por lo que percibí en mi entorno laboral y social. ¡Cómo puede ser que nuestros legisladores se movilicen tan rápido para resolver problemas de la gente! Aleluya... Lo que debiera ser habitual se transforma en excepción, y los mendocinos -en su amplísima mayoría, estimo-, hemos disfrutado con lágrimas en los ojos del llanto de alegría de los padres que comenzaban a respirar más aliviados cuando se aprobara la adhesión.

Los "colegas" periodistas debiéramos re-pensar en nuestra escasa posibilidad de modificar la realidad cuando se carece de voluntad política para ello; los líderes políticos de Mendoza deben reconocer que la vergüenza nacional los movilizó y no la claridad mental para comprender que personas con necesidades especiales merecen que el parlamento local funcione con otros tiempos. ¿Funciona nuestra agenda setting local a la luz de los recientes hechos?

Que este caso, que esta adhesión sea el puntapié para salir del cascarón mediático y político que nos encierra cuando creemos -erróneamente- que los mendocinos nos hallamos en una sociedad de avanzada, con líderes que debaten sin tapujos los temas de real importancia. Concejales, diputados y senadores: para que exista credibilidad en la democracia, ustedes deben ayudar a la población a que creamos en ustedes también; creer en nuestra legislatura y sentir que la Honorable es justamente eso y no la reunión de amigos que juegan a ser opositores entre sí y a discutir airadamente en el aire mediático, y abrazarse luego en la intimidad de los cafés céntricos.

Es mi opinión.

JFM.